Intervención temprana


La intervención temprana es un tratamiento basado en el juego para niños pequeños o en edad preescolar que tienen autismo u otros retrasos en el desarrollo.

El enfoque de la terapia para nuestros clientes más jóvenes (de 1,5 a 6 años) suele ser:

  • Socialización
  • Comunicación
  • Disminución de las conductas de rabieta
  • Entrenamiento para ir al baño
  • Alimentación

Nuestros programas de intervención temprana se enfocan en habilidades que siguen los hitos de desarrollo apropiados en un orden secuencial, lo que permite a nuestros estudiantes más jóvenes desarrollar las habilidades fundamentales necesarias para continuar aprendiendo y creciendo a medida que hacen la transición a la escuela. A medida que los clientes se acercan a la edad escolar, la terapia comienza a centrarse en la transición a nuevos entornos y las habilidades necesarias para prosperar en ellos.

Las sesiones de terapia para la intervención temprana incluyen:

  • Las habilidades sociales y de comunicación se enseñan a través de juegos divertidos e interactivos.
  • Por lo general, la intervención se basa en un formato de enseñanza repetitivo llamado entrenamiento de ensayo discreto (TDT).  La TDT consiste en dividir las habilidades en pequeñas partes.

La terapia puede llevarse a cabo:

  • En el hogar
  • En una guardería
  • En la comunidad

Los padres y cuidadores aprenden a:

  • Comunicarse con su hijo
  • Jugar y divertirse con su hijo
  • Disminuir las rabietas
  • Seguimiento del progreso

Trabajamos con usted para considerar sus metas, las necesidades del niño, la edad del niño y el nivel de desarrollo para desarrollar un tratamiento individualizado.  Las investigaciones muestran que los niños más pequeños tienen los mejores resultados. Cuanto más hagamos ahora, menos tendremos que hacer más adelante.

Por lo general, recomendamos:

  • Se pueden recomendar entre 15 y 25 horas semanales para niños con Síndrome de Asperger y, a veces, aunque no siempre, denominados Autismo de Alto Funcionamiento, así como para niños con dificultades para iniciar interacciones sociales e inflexibilidad.
  • Se pueden recomendar entre 25 y 35 horas por semana para niños con interacciones sociales limitadas o estrechas y comportamientos repetitivos, así como para niños con déficits severos en las habilidades de comunicación verbal y no verbal y dificultad para cambiar el enfoque o seguir rutinas.
  • Se pueden proporcionar menos horas de las recomendadas si la familia lo solicita. Sin embargo, es mejor hacer más terapia mientras el niño es pequeño. Las horas de terapia disminuirán a medida que el niño crezca y aprenda de manera más eficiente de la vida cotidiana.

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